Anatomía.
El espacio retroperitoneal esta limitado en su parte anterior por el
colon transverso, intestino delgado, colon ascendente y colon
descendente. En su parte posterior por estructuras musculares del psoas
mayor y menor, cuadrado lumbar, obturador interno, músuclo piriforme y
la porción tendinosa del músculo abdominal transverso. El margen
superior es el diafragma y el inferior el músculo elevador del ano. Los
márgenes laterales del espacio retroperitoneal son el colon ascendente y
descendente y el márgen periférico de los músculos cuadrados lumbares.
El 80% de los tumores que aparecen en el retroperitoneo son malignos. En
la mayoría de los pacientes se trata de un sarco.
Tipos histológicos.
Los más frecuentes en el retroperitoneo son los liposarcomas y los
leiomiosarcomas seguidos de los sarcomas pleomórficos
indiferenciados/histiocitoma fibroso maligno. La mitad de los SR son de
alto grado sin embargo los liposarcomas son en su mayoria de grado bajo o
intermedio. En los niños los más frecuentes son los sarcomas de Ewing
extraesqueléticos/tumores neuroectodérmicos primitivos, rabdomiosarcomas
alveolares y fibrosarcomas.
Liposarcomas.
En retroperitoneo es más frecuente la variedad de liposarcoma bien
diferenciado (bajo grado) seguido del liposarcoma dediferenciado. El
liposarcoma mixoide, el liposarcoma de células redondas y el pleomórfico
son más raros en retroperitoneo.
Diagnóstico diferencial.
Rara vez un linfoma, un tumor germinal extragonadal o metastasis de
cáncer de testículo se presentan como masas retroperitoneales aisladas.
Los tumores originados en páncreas, duodeno, glándulas suprarrenales y
riñón, normalmente se distinguen radiológicamente como masas viscerales
extraperitoneales. Otros tumores benignos y malignos como schwannomas,
paragangliomas deberían considerarse en el diangóstico diferencial sobre
todo si estan localizados en la línea media adyacentes a la vena cava o
a la aorta. Hay dos procesos benignos que se originan en el
retroperitoneo, la enfermedad de Castleman (hiperplasia nodular linfoide
angiofolicular) y la fibrosis retroperitoneal que mimetizan a los SR
tanto por clínica como por la radiología.
Presentación clínica. habitualmente los sarcomas de partes blandas producen pocos síntomas hasta que crecen y por compresión o por englobamiento de estructuras empiezan a dar síntomas. La mayoría estan asintomáticos o refieren un bulto abdominal. Suelen presentarse como grandes masas con un tamaño medio de 15 cm. Síntomas neurológicos y musculoesqueléticos secundarios a compresión de estructuras retroperitoneales así como edema de miembros inferiores pueden ser formas de presentación. También pueden presentars en ocasiones síntomas gastrointestinales como saciedad precoz e incluso sangrado. Se han descrito ascitis por compresión del sistema portal. Rara vez pueden presentar fiebre, leucocitosis, flu like sintomas. Rara vez los leiomiosarcomas se presentan con hipoglucemia como síndrome paraneoplásico secundario a la producción de factor de crecimiento insulínico tipo II. Las metástasis al diagnóstico estan presentes en el 10% de los casos y fundamentalmente afectan al pulmón y al hígado.
Tratamiento.
Resección quirúrgica. Ha sido, tradicionalente lá única herramienta con intención curativa para la enfermedad localizada.
Quimioterapia neoadyuvante. Hay poca información respecto al tratamiento preoperatorio con quimioterapia en sarcomas retorperitoneales. Se sabe que es segura y que puede inducir respuestas radiológicas que pueden facilitar el tratamiento quirúrgico. Aunque los respondedores van mejor que los no respondedores realmente no hay documentación que permita definir si esto impacta en la evolución tumoral. Por otro lado el tratamiento óptimo para realizar una quimioterapia de inducción no esta definido. Siguiendo las directrices de lo que se ha estudiado en sarcomas de extremidades se ha aplicado tratamiento con adriamicina con o sin ifosfamida que son las más activas, particulamente en leiomiosarcomas. Dada la baja tasa de respuestas en liposarcomas bien diferenciados y dediferenciados, el tratamiento de quimioterapia no es un tratamiento estándar en ésta patología.
Presentación clínica. habitualmente los sarcomas de partes blandas producen pocos síntomas hasta que crecen y por compresión o por englobamiento de estructuras empiezan a dar síntomas. La mayoría estan asintomáticos o refieren un bulto abdominal. Suelen presentarse como grandes masas con un tamaño medio de 15 cm. Síntomas neurológicos y musculoesqueléticos secundarios a compresión de estructuras retroperitoneales así como edema de miembros inferiores pueden ser formas de presentación. También pueden presentars en ocasiones síntomas gastrointestinales como saciedad precoz e incluso sangrado. Se han descrito ascitis por compresión del sistema portal. Rara vez pueden presentar fiebre, leucocitosis, flu like sintomas. Rara vez los leiomiosarcomas se presentan con hipoglucemia como síndrome paraneoplásico secundario a la producción de factor de crecimiento insulínico tipo II. Las metástasis al diagnóstico estan presentes en el 10% de los casos y fundamentalmente afectan al pulmón y al hígado.
Tratamiento.
Resección quirúrgica. Ha sido, tradicionalente lá única herramienta con intención curativa para la enfermedad localizada.
Quimioterapia neoadyuvante. Hay poca información respecto al tratamiento preoperatorio con quimioterapia en sarcomas retorperitoneales. Se sabe que es segura y que puede inducir respuestas radiológicas que pueden facilitar el tratamiento quirúrgico. Aunque los respondedores van mejor que los no respondedores realmente no hay documentación que permita definir si esto impacta en la evolución tumoral. Por otro lado el tratamiento óptimo para realizar una quimioterapia de inducción no esta definido. Siguiendo las directrices de lo que se ha estudiado en sarcomas de extremidades se ha aplicado tratamiento con adriamicina con o sin ifosfamida que son las más activas, particulamente en leiomiosarcomas. Dada la baja tasa de respuestas en liposarcomas bien diferenciados y dediferenciados, el tratamiento de quimioterapia no es un tratamiento estándar en ésta patología.